¿Qué es un Requiem?
La proverbial fascinación del hombre con la muerte ha existido desde tiempo inmemorial y ha encontrado múltiples vías de expresión en todas las culturas, de todas las épocas, y en particular a través de la creación artística. La música no ha sido la excepción, y entre las músicas dedicadas a la muerte, una de las más interesantes es la Misa de Requiem, por cuanto representa el reto de abstraer musicalmente (independientemente del texto litúrgico) las ideas filosóficas y religiosas en las que esta sustentada la asombrosa necrofilia del ser humano.
El Requiem, es decir la Misa de Requiem puesta en música con fines específicos, tiene su origen en una de las instancias más antiguas de la liturgia católica: la missa pro defunctis; el oficio religioso por los muertos. Este oficio suele ser cantado tradicionalmente el Día de Todos los Santos, en memoria de los fieles difuntos, en servicios funerarios y en aniversarios luctuosos. La designación con la que este oficio ha llegado hasta nosotros toma su nombre del Introito (sección inicial del oficio) que dice:
Requiem aeternam dona eis, Domine
Es decir: Descanso eterno concédeles, Señor.

Muy temprano en la historia de la Música occidental, el canto llano del oficio de los difuntos, se convirtió en el punto de partida de numerosas versiones musicales del Requiem.
Una de las versiones más tempranas se debe a Johannes Ockeghem (c. 1410 - 1497), y fue realizada hacia fines del siglo XV. A partir de Ockeghem, puede seguirse con cierta facilidad la cronología de las misas de Requiem.
Asi, hallamos las riquezas polifónicas (música a varias "voces" o lineas melodicas simultáneas)de la misa según Giovanni Piereluigi da Palestrina (c. 1525 - 1594) la solemnidad del rito protestante en las Exequias Musicales de Heinrich Schütz (1585 - 1672)la intensidad del Requiem de Mozart (1756 - 1791)la limpidez de objetivo de Cherubini (1760 - 1842)la elocuencia de Hector Berlioz en si Messe des Morts y asi sigue la lista: Bruckner, Brahms, Britten, Andrew Lloyd Weber y por encima de estás y otras misas musicales para los muertos, el famoso Requiem de Giuseppe Verdi, que por cierto fue dedicado a Alessandro Manzoni, Novelista, poeta, filósofo y hombre de ideas, siempre fue una inspiración a artistas como Goethe y Verdi, en una carta a su amiga, la Condesa Maffei, Verdi escribió:
Todo ha terminado, y con él termina la mayor, la más pura y más sagrada de nuestras glorias. He leído muchos diarios y ninguno habla de él como se merece. Hay muchas palabras, pero ninguna es profunda y emotiva. Incluso, no faltan los improperios. ¡Contra Manzoni! Qué raza tan mezquina es ésta a la que pertenecemos.

Es muy probable que al escribir esto Verdi no se imaginaba con el paso del tiempo su Requiem habría de escalar alturas que, al menos en el gusto del público, la pondrían en un nivel comparable al de las grandes misas de Bach y Palestrina.

-Artículo aparecido en el programa de mano del 6to programa de la OFUNAM, el 28 de Febrero de 2009, escrito por Juan Arturo Brennan.

Comments (2)

On 1 de marzo de 2009, 20:11 , Leo dijo...

Leonardo Uchiha Sakura Xialong dice:
No pues había escuchado sobre "requiem" y ciertos puntos interesantes aunque no tanto sobre la trascendecia musical que ha tenido en el tiempo, interesante y culto que bien jiji si son las palabras correctas..ahorase algo mas...bueno sigue así mi buen amigo muy buen blog
Sayonara
Ciao
BYe
Adios

 
On 1 de marzo de 2009, 20:14 , Fräulein MoKa SF!!! dijo...

Curiosamente éste Requiem (el de Verdi) no me llamó mucho la atención para ir a escucharlo, pero por lo visto sí vale la pena, digo. De todos modos gracias x el dato cultural, sigue así mi querido CoMpAñErO mUsIkL!!! Esperando tu siguiente post, XD